Algo más que mero azar la dedicación que muestra el médico hacia el arte, y el interés que evidencian los pintores hacia la ciencia médica.
El motivo que nos ha llevado a aceptar esta invitación, ha sido el deseo de desarrollar un tema que entraña un indudable interés y una gran jerarquía cultural para el médico. Esta tribuna, ocupada tantas veces en el quehacer científico, debe enaltecerse también con actos de esta índole, que no son para nosotros menos útiles que aquello. Por esta razón queremos hacer llegar nuestras felicitaciones a las autoridades que tienen clara visión del panorama cultural de nuestro tiempo, y que desean hacer conocer la estrecha vinculación entre la medicina y las diversas manifestaciones de la cultura, ya que como luego veremos, no es sólo la plástica la que ha sido influida por ella, sino también, en otra dimensión, la literatura y la música.Queremos señalar otro hecho, que pocos de ustedes habrán dejado de comprobar: el médico, como profesional, evidencia una gran inquietud espiritual. Su evasión, llamémosle así, se verifica frecuentemente en el campo de la cultura: muchos incursionan en la música, otros en la pintura y las letras.
Tal vez encontremos su origen en un estadio primitivo de la civilización. Reparemos que el médico de la tribu es también el sacerdote: cura a los enfermos por el poder que le da su cercanía a los dioses. Pero hay algo más: el médico-sacerdote es a menudo también el artista, el que utiliza la talla y los colores para fabricar las ofrendas y los signos de su investidura, que han de servir en su obra y en los ritos de curación. De una manera general podemos establecer que en esa sociedad primaria el hombre sale a cazar y a guerrear; la mujer custodia y elabora los elementos de la familia. Y hay una categoría de hombres que sirven de puente entre las gentes de la tribu y su concepto o visión de lo suprahumano. Estos hombres se comunican con las deidades: son sacerdotes; tienen poder para curar a los enfermos: son médicos; y dan expresión plástica a estas actividades anímicas y religiosas: son artistas.
Esta convergencia de tres actividades científicas y espirituales en un solo personaje, se mantuvo a través de las etapas históricas hasta que con el Renacimiento la medicina comenzó a convertirse en ciencia. Pero no por eso el médico dejó de tener estrecho contacto con el campo artístico. Pues, como veremos luego en detalle, el dibujo no dejó de ser nunca un valioso auxiliar para la medicina, y los pintores anatomistas ocupan un lugar destacado en la historia del arte.
Pero hoy, en los límites casi de un proceso de especialización en las ciencias, no podemos dejar de observar el hecho del gran interés que despierta en el médico la obra de arte. Puede ser un hobby, puede ser la vía de acercamiento hacia la temática cultural de su tiempo. Pero obedece a algo más que mero azar la dedicación que muestra el médico hacia el arte, y el interés que evidencian los pintores hacia la ciencia médica.